BCCCAP00000000000000000001210

[m] CAPÍTULO VIII hermanos quedaron muy satisfechos de este Congreso. Nos place poner de relieve algo pequeño no insignificante: que el P. Jaime inició su sacerdocio escuchando a suhermano Crisanto predicarle en la Primera Misa sobre "El sacerdote, príncipe de la paz", y que terminó sus días dando voz a este mensaje franciscanos: "haznos, oh Señor, instrumentos de tu paz". El Congreso se había convocado el 9 de diciembre de 2003 311 • Conforme a las decisiones del anterior (Santo Domingo, República Dominica, 17-21 junio 2001), México fue el lugar elegido. Teniendo presente la temática de los congresos anteriores, y "considerando la situación que vive América Latina, en las inquietudes de las minorías étnicas, la relación con otras comunidades cristianas y la paz social, les proponemos el siguiente tema: Testigos e instrumentos de vida fraterna: Entre los seguidores de Cristo (Familia Franciscanay hermanos cristia– nos) en nuestra sociedad Latinoamericana" 312 • Los preparativos venían de atrás, pues la Comisión organizadora-de la cual el P. Jaime iba a ser el alma- se reunió por primera vez en agosto de 2003 313 • El Congreso se celebraría en la Sede de laConferencia del Episcopa– do Mexicano (CEM), que está justamente enfrente, a unos pasos, de nuestra casa 314 • El saludo del Obispo al Congreso.· La vidafranciscana en nuestra diócesis y en México. El Congreso se abrió con un saludo del obispo 311 Carta de los hermanos de la OFS Samuel Murguía Mercado, José Roberto Figueroa y Maura Álvarez A/varado convocando el VI Congreso Latinoamericano de la OFS-JUFRA, fechada en Morelia, Mich., 9 diciembre 2003. 312 Carta convocatoria. 313 De agosto de 2003 a julio de 2004 fueron seis reuniones preparatorias para el Congreso. Hubo veinte mini-comisiones o simples encargados para veinte aspectos distintos, logísticos y ortos, en vistas de la buena marcha del Congreso. 314 Diversas veces el oímos comentar al P. Jaime en la mesa los esfuerzos que se habían hecho por buscar otros sitio más "pobre"; pero, mirando la situación con realismo, el P. Jaime aprobaba la elección final de este lugar, por las facilidades técnicas que ofrecía.