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[m] CAPÍTULO VII a) En el trienio que comienza debe tener una clara prioridad la promoción vocacional lo que pide la colaboración de todos con la comisión encargadade lapromociónvocacional, que ésta cuente con los medios necesarios para su labor y que se potencie la presencia del carisma franciscano, en su versión capuchina, en el Pueblo, desde nuestras varias presencias en México, con particular atención al movi– miento juvenil franciscano. b) Parauna fecha no lejana se debiera pensar en unanuevapresencia capuchina en México, ligada a un futro postnoviciado y al servicio de evangelización en una nueva área. c) Continuaremos con las reuniones de formación permanente el estudio para conocer mejor la historia y la realidad actual de la Iglesia y del Pueblo mexicanos, como base para servir mejor a este pueblo y plasmar con más acierto la identidad capuchina en México" 251 • Un punto particular es el de la presencia de los Capuchinos de California en México, que hay que aclarar para la implantación de la Orden en México, "libre de los malentendidos de un pasado reciente. Quedamos pendientes de las decisiones de la Curia General" 252 • El servicio a las Capuchinas En la misma fecha escribe el Delegado un Mensaje a lasHermanas Capuchinas, dirigiendo la carta a las "Hermanas Presidentes de las Federaciones, Inés CachoMéndez, María de los Ángeles !barray Celina Rodríguez Gallegos - Instituto Santa Verónica, Lago de Guadalupe". Les dice: "En el Capítulo de la Delegación Provincial de los Capuchinos de 251 Mensaje del delegado, BIM, dic. 1992, p. 3. 252 Ibídem.