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DESDE ROMA Y POR 38 PAÍSES incertidumbre. A las únicas comunidades que podemos visitar llegamos víaMalawi. Con las demás nos relacionamos con cartas... De las cartas que recibi– mos de las comunidades sentimos que los cristianos que permanecen en sus puestos continúan reuniéndose los domingos parar orar; se ayudan en las dificultades... C no queda muy conmovido ante tanta fe, paciencia y buena disposición. ¿Será posible que el Señor no se canse ya de tantas lágrimas y súplicas? Echadnos una mano también vosotros, para que finalmente se abran los cielos y dejen caer la lluvia de la paz sobre esta tierra llena de desgracias' C. M. (Amico serafico 61, 1986,8)" 192 • Y tras esta crónica manda un mensaje a los franciscanos seglares, escribiendo en Tertius Ordo, una reflexión sobre lo sucedido y las consecuencias que de ahí se derivaban: En el espíritu del compromiso de Asís 193 • Me place recoger algunos párrafos, porque son retrato del alma del P. Jaime. "El Memoria/e Propositi del año 1221 prohibía a los penitentes, en cuanto hombre comprometidos religiosamente, "el uso de las armas": Armasmort{/eras, contraquiensea, nilas reciban nilas lleven consigo. Setenta años después (1289), la Regla aprobada por el Papa Nicolás IV para los penitentes franciscanos, mitigaba la prohibición: No lleven armas ofensivas, excepto en defénsa de la Iglesia Romana, de la fe cristiana y de lapropiapatria. Una vez más las circunstancias históricas llevaron a los hombres religiosos a creer en la necesidad del recurso a las armas, para defender 192 (Jaime Zudaire) L'anno 1988 'Annc della Pace', en: Tertius Ordo 47 (1986) 3. 193 JAIME ZuoAIRE, Ne/lo spirito dell'impegno d'Assisi, en: Tertius Ordo 47 (1986) 102-110.

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