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voluntariados, etc.) con los pueblos empobrecidos 106 • Son cosas míni– mas, pero útiles para empezar. 50. Fondo de solidaridad internacional y Franciscans Internacional El Fondo de Solidaridad Internacional es un instrumento a través del cual todas las jurisdicciones deben compartir sus recursos con las jurisdicciones que tienen necesidad de ayuda para sus propias infraestructuras y para ayudar al desarrollo social de la gente del lugar. Con nuestra minoridad contribuimos a este esfuerzo en colaboración con otros. Cada jurisdicción debería trabajar con organizaciones e instituciones serias que compartan nuestros valores evangélicos para la transformación social y para ayudar directamente a los pobres. Franciscans lnternational en la Naciones Unidas es nuestra primera organización con la que deberían cooperar todas las jurisdicciones de la Orden. La Orden debe informar a todos sus miembros del trabajo de Franciscans lnternational en las Naciones Unidas. El 6CPO pone delante tres formas de trabajar organizadamente en temas de Justicia y Paz: a) El Fondo de Solidaridad internacional de la Orden: en él las Provincias con recursos ceden parte de ellos para las circunscripciones pobres de la Orden. Este fondo, al parecer, funciona bien y con su ayuda se sostienen Provincias muy numerosas donde la Orden crece pero que se hallan escasas de recursos económicos 107 ; b) las organizaciones "serias" que compartennuestros valores, ONGs de corte preferentemente cristiano o humanista; c) Franciscans Intemational que es una organización nuestra, en colaboración con los Dominicos, que tiene oficina en la ONU y que trabaja a alto nivel en temas de derechos humanos. El denominador común de estas tres realidades es que, para empezar, los hermanos las desconocen. ¿ Quién ha de hacer una obra de 106 ¿Cuántos hermanos trabajan en voluntariados, en ONGs, en modos organizados de solidaridad? Es una buena pregunta que dariaidea de qué nivel real tenemos en los trabajos de Justicia y Paz. 107 Por ejemplo, en la India se construyen con estas ayudas del orden de cinco a seis nuevas presencias capuchinas por año.