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acepta el segoodo que llevaría al servicio a los excluidos; Desde ahí se habla del "buen uso del poder". Esta espiritualidad es sensata y realista, quizá haya que ir por ahí. Pero es algo fluctuante ya que la frontera entre una forma y ctra de poder no es muy clara y, con frecuencia, se viven formas de poder que se dicen servidoras pero, en realidad, son auténticas maneras de dominio. El discernimiento deberá estar siempre alerta en esta clase de temas. 19. El uso capuchino del poder Francisco, aceptando la propia fragilidad, llegó a entrar en relación con cada parsona y con cada criatura. El uso capu– chino del poder subraya más la construcción de relaciones que la eficiencia de ejecución y, por consiguiente, incluye las siguientes características: - N:i es excluyente, es decir incluye a todas las personas interesadas en la decisión; - Es participativo, es decir aquellos que toman parte en él tienen derecho a expresar su opinión propia; - Es igualitario, es cecir que la decisión final respeta de manera igualitaria las necesidades de todos los interesados; - Se caracteriza por la voluntad de diálogo con vistas a alcanzar un posible consenso; - No es violento. Estas características constituyen un modelo que también otros en el mundo pueden imitar. Posiblemente sea la primera vez que nuestros textos fundacionales reflexionan sobre el uso capuchino del poder, ya que la antigua visión ascética de la vida capuchina era pensada (no tanto vivida) como una realidad sin poder. En la línea de que laminoridad es una relación nueva, menor (respe:uosa y colaboradora), se dice en esta proposición que el uso capuchino del poder ha de llevar,justamente, a construir esa relación menor que se anhela. Para ello describe los ingredientes de ese modo capuchino de entender y vivir el poder: • es un poder incluyente, una especie de anti-poder, porque el poder-dominio excluye a quien no le sirve, al pobre, al débil, a