BCCCAP00000000000000000001209

importancia, como lo muestra la proposición, de cara a la identidad. En ese caso la identidad de la Orden está constituida por ser ante todo una fraternidad con el calificativo primero de "menor". Esto, según la proposición, arranca de los albores de la vida franciscana y tiene como consecuencia primera la de ofrecer al mundo una imagen de Cristo al lado de los pobres como la primera caracterización del mesianismo de Jesús. Aunque puedan parecer cuestiones bizantinas, en estos aspectos se juega no poco de la identidad ideológica de la Orden. Otra cosa es que luego realmente se camine en esta dirección o no. La minoridad constituye de ese modo una "propuesta evangé– lica", una manera de percibir y de dar cuerpo al Evangelio. Ese sería el verdadero apostolado del :nenor, la evangelización en la perspec– tiva de la minoridad, de la nueva relación, de la sociedad sin dominio. La vida fraterna ha de traslucir, como una profecía, la certeza de que un estilo de vida así es posible. Cuando el CPO dice que "en la Orden ningún hermano es más que otro, sino que todos son iguales en dignidad porque participan de la misma vocación a la fraternidad" está diciendo algo obvio, pero hermo– so. El asunto es que esa certeza se concrete en prácticas que acerquen al ideal, que den cuerpo a la certeza. Es ahí justamente donde el CPO propone una larga lista de nueve prácticas para que esto no quede en teoría sin cuerpo: • la profesión nos hace iguales. ¿Por qué esto no es, aún hoy día una realidad?¿Cómo arbitrar modos operativos concretos que destie– rren de nuestras fraternidades las desigualdades reales que aún están vigentes? ¿Quién tiene que impulsar esto?; nos reconozca en la Iglesia, no con las categorías jurídicas antiguas de Órdenes clericales o Iaicales, sino como una realidaé hasta ahora no existente en el Código de Derecho Canónico: ¡una Fraternidad, es decir: ni clericales ni laicales, sino ¡otra cosa! En Vita Consacrata, se habla de Institutos mixtos, que podría ser el "lugar" jurídico donde; pero con ¿qué normativa? ¿con qué facultades para los Superiores... Pero el tema sigue en estudio o por lo menos sin que la Santa Sede diga la última palabra sobre esto". 0D

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz