BCCCAP00000000000000000001209

ción de la minoridad para decir que la buena relación con las hermanas franciscanas puede ayudarnos a conseguir "una visión más integral y equilibrada de la minoridad e itinerancia", sin especificar muy bien en qué (2b) 20 y con otra alusión a la "minoridad" deMaría que se nos antoja espiritualista y "ritual" 21 (2c). 3. Menores como Francisco Nosotros Hermanos Menores Capuchinos vivimos insertos en un mundo pluriforme en el que se mueven fuerzas que ocasionan una historia de injusticia y de enormes sufrimientos humanos. Entre estas reconocemos el poder económico, militar y tecnoló– gico. Ninguna sociedad en la que los Hermanos Capuchinos se en– cuentran establecidos está absolutamente libre de pecados y de estructuras de pecado generados y sostenidos portales poderes. Más aún pecados y estructuras de pecado están extendidos a escala planetaria, se introducen en nuestro estilo de vida condi– cionando nuestras relaciones fraternas. En su camino de conversión, Francisco encontró el fundamento de la minoridad en el Dios-hombre, en el Cristo crucificado de San Damián, pasando a través del leproso. El encuentro con este hombre abandonado y excluido de la sociedad y del sistema de su tiempo, hizo sí que 'saliese' del siglo y cambiase su condición social y su residencia, emigrando del centro a la periferia de Rivotorto y de Santa María de los Ángeles, esto es, se hizo menor (cfr. Test: 1-3; VI CPO 9). Según el ejemplo de Francisco, deseamos vivir nuestra vida evangélica, como frailes menores peregrinos y extranjeros en este mundo. Con esto no ignoramos ni despreciamos la gran– deza del desafío que la complejidad de la situación histórica 20 En la proposición 13 se hará de nuevo una alusión a la buena relación con los otros grupos franciscanos, incluidas, claro está, las hermanas de la segunda Orden. 21 Toda la asamblea votó unánimemente esta propuesta (¿cómo no?) y el comentario fue que "la Madonna ha ganado". Indica el nivel de la propuesta. [u]

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz