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opción por la minoridad e itinerancia como nuestra, propia y esencial, característica, no sólo como individuos sino también como institución". El afán por informar la vida de la institución, dejando de lado el tema más personalista, imbuyó el trabajo del CPO y se manifiesta en las proposiciones. • De un modo algo anárquico, subraya la carta las fuentes que sustentan las proposiciones (la Trinidad, la experiencia de Fran– cisco en el Cristo de san Damián y en el leproso, la belleza de de Dios manifestada en Jesús y la fe en Cristo como Señor de la historia) 14 • Así mismo, subraya, no sabemos por qué, el tema de la contemplación y su conexión con el 7CPO. • Termina esta desigual y un tanto inconexa carta introductoria animando a "reflexionar, estudiar, aplicar" las proposiciones en los diferentes contextos culturales en los que viven los hermanos. La reflexión hace relación a la persona concreta del hermano, el estudio al ámbito comunitario, la aplicación a las decisiones de las . . . . . provmcias y cucunscnpc1ones. • Nada dice la carta del plan que se habría de elaborar para que estas proposiciones llegasen realmente a las bases de la Orden. Eso queda en el aire con el consiguiente riesgo de que pasen sin pena ni gloria.No hay concienciade lanecesidad de rentabilizar el gran "gasto", personal y aun económico, que es para la Orden un CPO. l. Fundamentos Las seis proposiciones que conforman este apartado desvelan las dos corrientes ideológicas que subyacían a los miembros del CPO: una deductiva que pretende decir qué es la minoridad viendo este valor en la 14 Deja de lado todo lo referente a la necesidad de lectura del hecho social y a la respuesta que se le pide al franciscano tal como aparece en la proposición 3, por ejemplo. 00