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APARTADO PRIMERO: JESUCRISTO GD ¡AY,AMOR! Como un silbo escucha el alma la sensación de cercanía del Amado, ávida de estar con Él irresistiblemente. El alma pierde el ejercicio de los sentidos y queda sumergida en Dios. "¡Cómo filtras el amor en el silbo de tus labios, aguda espina clavada en el pecho del Amado!". Viniste, disfrazando tu presencia como amante, con voz que me alucina, con un beso de amor y paz divina, y te fuiste hiriéndome en tu ausencia. CANCIÓN 13 Me incendiaste en la hoguera de tu Esencia, en fuego que transforma e ilumina, y el silbo de sirena que fascina; ¡ay, Amor, que me abraso en tu querencia! ¡Oh sueños de nostalgia y fantasía que formáis el cortejo de mi Amado, alfombrad de claveles el sendero Y descorred un cielo de armonía sobre el lecho secreto y reservado donde yazgo de amor, padezco y muero!

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