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NÉSTOR ZUBELDÍA BARSELÓ 89 La sonrisa es la semilla que brota del corazón; si es auténtica o ficticia te lo contará el amor. 90 Cien argumentos no bastan para cambiar de opinión, pero bastará uno sólo si te lo dice tu amor. 91 Nunca desciende al abismo quien evita el primer paso; no admitas, pues, el primero si has de evitar el fracaso. 92 El sol, el aire y el agua y los derechos, ¡iguales! ¿Quién ha cambiado las leyes haciéndonos desiguales? 93 No juegues a cara y cruz con una misma moneda; los polos que son opuestos, opuestos siempre se quedan. 94 A cada uno, lo suyo, dice el Código Romano; ¿cómo es que a unos les sobra, y a otros les falta tanto? 95 La fe de tu inteligencia, guárdatela, por favor; la fe que viene del cielo reside en el corazón. 96 Ni el huevo sin la gallina, ni el reloj sin relojero, que solamente una causa puede engendrar un efecto. 97 Todos egresan del mundo sin entender en la vida ni el inicio de su origen, ni el más allá en su partida. 98 Este secreto del hombre y este misterio de Dios solamente se revelan al llegar al Creador.