BCCCAP00000000000000000001208

NÉsToR ZuBELDÍA BARSELó 69 Canta la noria a su paso: ¡siempre el mismo canjilón... ! Y no sabía la pobre que llenarlo es su misión. 70 Si un Dios tan grande no cabe en tu ánfora chiquita, ¿por qué no dejas que Dios llene tu misma vasija? 71 No es el sabio quien disfruta la esencia de cada ser, sino quien sabe gozarla aunque no sepa el porqué. 72 La humildad, dijo Teresa, es andar en la verdad; en un mundo de mentiras, ¿dónde estará la humildad? 73 ¿Cómo vivirá sin Dios quien quiera sobrevivir? Dios es la causa del hombre, es su principio y su fin. 74 Nunca llega el pensamiento, si no hay revelación, a desvelar los misterios que embriagan el corazón. 75 ¿Cómo se paga un servicio que viene envuelto en amor? Llévame, madre, a la esquina, al banco del corazón. 76 Por la calle van diciendo poco nos llevamos todos, pero "ese poco" distingue a los unos de los otros. 77 Las tumbas del cementerio y el silencio de los muertos tienen sus signos sagrados: los cipreses y los versos. 78 Ningún pensamiento ajeno ha de turbar tu morada; si eres señor del castillo, mantén tus puertas cerradas.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz