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NÉSTOR ZUBELDÍA BARSELÓ La claridad de la mente y la visión de Dios es el camino hacia la entrega total. Así se expresa la persona sobre esta fase de la unión: La muerte no es el fin, es recalar en los brazos matemos del Señor. Poema 27 En ese mismo ascenso a Dios, la persona experimenta normal y frecuentemente un caminar desde la fe; pero no fría y desnuda, sino serena y firme: No te veo, Señor, pero te amo. Ya lo sé. Y besando mis heridas Puso sus labios en mi rostro yerto Y exclamó con amor: "Misión cumplida. Poema 18 Concluye su experiencia de fe en una proclamación solemne: Voy de frente a la muerte, la deseo, la quiero y la espero como un beso de amor y de ternura". El Espíritu Santo cierra las experiencias trascendentes de este primer apartado del libro: ¡Cómo inunda tu Espíritu divino la soledad callada de mi alma!. Poema 46 Apartado segundo: Señora Santa María En este apartado segundo se presentan dieciocho poemas dedicados a la Señora. La experiencia trascendente está revestida de las caracterís– ticas propias de la mujer en su belleza, ternura, atención, alegría, dolor, maternidad... Se describen las esperas de María en la Anunciación, Navidad, Resurrección de Cristo y venida del Espíritu Santo. Mujer extraña y sublime, número uno, Madre de Dios. Se presen– tan los aspectos sobresalientes de su vida: Maternidad, Inmaculada, Dolorosa, mujer alegría del mundo, fuente de vida, paloma de ojos dulces ... , y asunta al cielo.