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CIENTO CINCUENTA LUNAS dedicado a la fertilidad llamado San VIRITUTE. Este monolito está armado de un pene brutal. Cuentan los vecinos que el santo es poderoso; "en los inviernos flacos le daban fuete y les hacía llover; cuando las mujeres no tenían la regla se arrimaban a la virtud del monolito; cuando no había para comer le pedían al santo". El año 1936 esta pieza arqueológica fue sacada de Sacachún y llevada a Guayaquil. El monolito permaneció por más de 20 años en el parterre de la avenida 1Ode Agosto, en el tramo entre Pedro Carbo y Pichincha. Una mañana apareció con el miembro cercenado; corrió el rumor de que un grupo de señoras adalides de la estricta moral pública y adictas a congregaciones religiosas radicadas en la catedral, contrataron unos mercenarios que hicieron el trabajo. Años después, unos caballeros respetuosos de la cultura de nuestros antepasados, rescataron el Tótem y lo colocaron en el Museo Municipal. Posteriormente, la comunidad de Sacachún solicitó al museo la devolución de su divinidad. Hoy luce en el mismo sitio donde lo robaron, y custodiado celosa– mente por la comunidad. Es una manifestación de la cultura manteño-huancavilca que se ha mantenido vigente a través de sus comunas. El Tin-tin "El diablo tiene varios nombres: Tin-tin, el Duende, el Malo. Se aparece en toda la geografla de la costa, en lugares apartados, peligrosos o en horas intempestivas. Enamora a las mujeres o las viola, las deja encinta y, luego engendran y dan a luz niños anorma-

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