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CIENTO CINCUENTA LUNAS - Jesús afirma que es el dueño de la vida, nadie se la puede arrebatar, él la entrega voluntariamente en un gesto supremo de amor y es sacrificado en la cruz. Y porque es señor de la vida, puede recuperarla; y burla a la muerte y sale airoso de entre los muertos convertido en una llama de vida. - A mí me sugiere, anota Eloy, una frase del Chapulín Colorado y es cuando se encuentra en un momento extremadamente dificil y lo resuelve acudiendo a su talismán: "No contaban con mi astucia". Y se sueltan las risas. E}oy está entusiasmado con esta catequesis y pregunta: - ¿Esto están enseñando en todo el Ecuador? - De la forma como hacemos nosotros, pues no. - Pero, esto -levanta el libro del Nuevo Testamento- ¿sí enseñan en todo el país? - Por supuesto. El Nuevo Testamento, la Biblia es la base de toda la catequesis. Termina la reunión, se disuelven los contertulios y Pablo sale con la mosca detrás de la oreja rumiando la respuesta indecente del vecino malicioso. Justo a la salida me aborda la señora Rosario Lindao; trae una poma de agua para que la "bendizca", y me dice al oído que su sobrina está aturdida: "una culebra le llora de noche hasta que canta el gallo". - Y, ¿cómo llora la culebra? - Así como el pollo. - Y, ¿cómo llora el pollo? - Ay, padre, qué cosas tiene usted... ¿le podré echar agua bendita para que no llore la culebra? Le bendigo un cubo de agua para que apague el llanto de la culebra.

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