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CIENTO CINCUENTA LUNAS 0D febrero de 1989), toca esperar como siempre; la puntualidad se la come el gato. Mientras afluyen los cristianos se ensayan los cantos. Después hacemos una breve reflexión sobre la importancia de la fecha de la comunión. - Toda la familia, ustedes saben, se pone enmovimiento parapreparar el acontecimiento: las invitaciones, la comida, la ropa..., la niña vestida de blanco, la mamá de estreno, el papá con la camisa inmaculada...; es que van a presentar a la familia en la comunidad; los ojos de todos se van a fijar en ustedes. Pero, fundamentalmente, la comunión es una fiesta religiosa, vamos a presentarnos ante el Señor, vamos a recibirle a Dios en un estrecho abrazo de amistad y estaría bueno que vistiéramos una ropa limpia y linda en el corazón...; a lo mejor fuera bueno que sacudamos el vestido del alma; siempre se apega el polvo y también las manchas. Los niños entienden mejor que las personas mayores. Increíble la resistencia de éstas a reconocer y asumir sus conductas equivocadas. ¡¡ Qué terrible el momento de desnudar el alma! ! ¡¡ Qué insuperablemen– te vergonzoso resulta hacer el strip-tease del corazón!! (¿No sería acaso más saludable la celebración comunitaria?). El camino está crudo; el último puente ha sido sorbido por el río; el desvío resulta sumamentepeligroso; la camioneta "nalguea" y le falta un pelo para atascarse. La entrada a la población está sitiada por un hato de cabras acostadas y un pelotón de burros en la misma postura. A los sonidos de claxon y los rápidos cambios de luces los chivos levantan el descanso, no así los asnos: parecen sólidos tomos de biblioteca encua– dernados en piel. La capilla está abierta e iluminada. Hay que esperar media hora para que se reúnan las familias. Hay unas mamás necias; una trae el niño con corbatín que le queda