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FRANCISCO 0STÉRIZ LIZARRAGA abaja a la tierra, chupa el agua, la lleva a las nubes y luego cae en fonna de lluvia. Aquella noche faltó la luz y al flaco resplandor de las velas escucha– mos el evangelio en que Jesús dice "qué dificil es que los ricos entren en el reino de Dios. Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el cielo. ¡Maldito dinero!" - ¿Por qué Jesús llama al dinero "maldito"? Una voz suave asoma desde la penumbra y dice: "Porque huye de los pobres". Pasaron unas semanas y otra noche escuchamos la parábola en la que Jesús nos dice que el reino de Dios se parece a un tesoro escondido en un campo y el hombre que lo encuentra vende todo lo que tiene y, lleno de gozo, compra ese campo. - ¿Qué nos dice Jesús, a qué tesoro se refiere? - Es algo así como cuando un hijo tiene al papá sepultado en otro lugar, lo levanta y lo trae a su pueblo, a su cementerio, dice la señora Bonifacia. (Qui potest capere capiat). En otra ocasión el evangelio presenta la parábola del sembrador. Les digo que lapalabra de Dios es como la semilla que el campesino siembra en la tierra y Dios siembra su palabra en el corazón de las personas. - ¿Qué frutos produce esa palabra? - Los hijos, responde la señora Ubaldina sin pestañear. La Catequesis El 25 de junio de 1984 en la comuna de Engabao ocurrió un hecho significativo que puso los cimientos de una nueva evangelización: la