BCCCAP00000000000000000001206

XI. PRIMEROS PASOS DE LOS NUEVOS La situación. 1. En Salasa estaba de compañero el P. Pastor de Arráyoz; frecuen– temente se le pedía ir a Manila. Como se ha dicho, el P. Alberto de Urdiáin volvió a la Provincia; la vuelta del P. Benjamín de Ilárduya se esperaba para el fin de año escolar para tomar sus meses de vacaciones. En tal situación, a los dos nuevos les quedaba todavía un período de tiempo en que poder practicar la lengua e ir aprendiendo costumbres de la cultura filipina. El 1de noviembre tuvieronel primer contacto con algo de estacultura en lo que respecta a los difuntos con sus reminiscencias del antiguo animismo y relación sentida de sus familiares con las almas de sus antepasados, tal como lo observaron en el cementerio; en Aguilar se iba en procesión (no está lejos)... Para un asunto, en relación con el día, pero de cuestiones de contaduría y reparto de dineros, el P. Benito de Arraiz tuvo que requerir la ayuda de un buen católico, ex juez, que hablaba castellano puro. Por la noche salían grupos a cantar los "gosos" de difuntos con unas antiguas y apropiadas letrillas doctrinal-petitorias. Lo recaudado se entregaba al Padre el 2 de noviembre para misas. 2. Los dos nuevos sentían el deber de decir algo en las misas dominicales de Adviento; pero habíaque escribirlo en inglés, todavía sin dominar, y que se lo tradujesen. La novena de Navidad y la Navidad tienen en Filipinas un entorno celebrativo especial; los dos nuevos no estaban preparados para animarlo con el sermón diario. En esos días no

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz