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Missionibus, el Superior de la Misión debía enviar a la Curia General una relación anual de las actividades de la Casa Central y de todas nuestras parroquias de Filipinas. Del informe que el P. Cesáreo envió al Superior del año 1933-1934 para su envío a Roma, podemos destacar esta nota final: "Catequistas propiamente hablando no existen, pero hay muchas personas que hacen muy bien el oficio de catequistas" 71 • A los cinco años de estancia en Pangasinán se nota su optimismo. En el mismo informe, en una nota al final, dice el Superior de Manila al P. General: "Labor del Párroco, óptima en todo sentido. El Sr. Obispo de Lingayén, muy contento". Con respecto a Sual, el mismo Superior de Manila precisaal P. General que "como el párroco noposee la lenguapangasinán, se vale para la catequesis del párroco de Labrador, de los seminaristas y de buenas mujeres" 72 • En cuanto a catequistas hemos de adelantar que la situación mejoró con la llegada de la Legión de María a Filipinas 73 • Esta organización, modelo de Acción Católica y del Apostolado seglar, llegó también a Pangasinán. Aparece ya en Aguilar y Bugallón en el informe anual de 1946; según éste laparroquia deAguilar cuenta con dos "praesidia" y 24 asociados, y la de Bugallón con un "praesidium" y 1 O asociados. Salasa no informa sobre la Legión de María, pero andaría ya en período de formación. Escritos. l. En Nuestra Misión de Pangasinán dice el P. Cesáreo que los 71 Archivo Provincial de Capuchinos, Pamplona. 72 Ibídem. En aquel momento el párroco de Sual era el P. Pedro de Muniáin y el de Labrador el P. Cesáreo de Legaría. 73 La Legión de María fue fundada en Dublín, Irlanda, por Francis Duff el 7 de septiembre de 1921. En Filipinas la introdujeron los Padres Paúles. Cada grupo (el praesidium) se reúne semanalmente, y cada miembro dedica dos horas semanales a una obra de apostolado que le señale en praesidium.