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También se publicó en un periódico de Manila una entrevista entre él y uno de los redactores; al preguntarle éste si temía ir a los tribunales por sus acusaciones contra dichas autoridades americanas, contestó muy resuelto el P. Cesáreo: "Tribunales, cárceles, castigos... nada de eso me importa; además otros muchos me han precedido". Y ¿si llegan a desterrarle de Filipinas?, insinuó el periodista. "Tam– poco me importa el destierro, contestó prontamente el P. Cesáreo, pues como sacerdote católico no tengo patria... o, mejor, mi patria es el mundo entero. Id por todo el mundo, dijo Cristo a sus discípulos" 51 • Mons. Guerrero. Escribiendo Mons. Guerrero al Superior de Capuchinos le dice: "No es desconocido a V.R... el afecto que profeso desdemi nifíez a la Orden... lo que me importa es tener párrocos edificantes y celosos que den ejemplo a otros pastores de almas que, por desgracia, no son lo que Dios y la Iglesia desean". "Los PP. Capuchinos, que ahora trabajan en Pangasinán, no han hechomás que acrecentarenmí ese afecto, pues ellos con suedificantísima conducta han sido paramí un gran consuelo y alivio, a la vez que se han hecho acreedores a las simpatías de cuantos les ven trabajar con tanta humildad y celo. Y eso no es adulación, pues a la Curia han venido personas de otros pueblos pidiendo que yo cambiara sus párrocos por PP. Capuchinos... lo que me importa es tener párrocos edificantes y celosos que den ejemplo a los otros pastores de almas que, por desgracia, no son lo que Dios y la Iglesia desean que fuesen" 52 • 51 ARBEIZA, Bienvenido de, obra citada, pág. 286. 52 ARBEIZA, Bienvenido de, obra citada, pág. 276. 43