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IV. MISCELÁNEA Hemos visto cómo se fueron tomando las cinco parroquias de Pangasinán y cómo se fueron desarrollando, y la labor inicial de sus párrocos; ahora vamos a fijamos en detalles, que de haberlos escrito antes, habrían hecho algo farragosa la lectura. Son detalles, empero, que aclararán lo más básico y harán resaltar el conjunto de los misioneros o de algunos en particular; oiremos también lo que ellos dijeron en aquella primera etapa de la Misión de los Capuchinos en Pangasinán. A los meses de haberse aprobado la Ley de Escuelas Privadas, el P. Cesáreo se sintió mal, como vimos. Dejemos que él nos dé detalles de su enfermedad: "Después de unos excesivos calores, que no paraba de sudar ni de día ni de noche, cogí un fuerte catarro, mezclado de trancazo, que no lo pude echar en dos semanas. Estando así, comencé a sentir un poco de dolor en la parte superior del pecho derecho; como no se iba, le dije al Doctor, quien después de auscultarme me aseguró que tenía débil el pulmón. Pero poco después sentí el mismo mal en la espaldahacia el centro y base del mismo pulmóny una pequeñamolestia en el lado izquierdo. Otro médico, después de sacarme una radiografía de ambos pulmones y examinarme después, me diagnosticó que tenía dos focos o lesiones en el pulmónderecho y un comienzo en el izquierdo. Dicen los médicos que con unpoco de descanso y enun lugar alto y seco, podría curarme en seis meses o un año... No toso ni expectoro, ni echo la más mínima gota de sangre" 41 • 41 Véase capítulo 1, El P. Cesáreo en la Cámara Baja.