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Los de Salasa arreglaron por su cuenta en los bajos del convento una especie de capilla para sus devociones, y a veces traían por su cuenta un sacerdote para celebrar la misa. Dificil posición del P. Cesáreo. Diez años habían pasado hasta que llegó el P. Cesáreo. Él mismo nos narra su situación: "Cuando el Sr. Obispo y mi Superior me destinaron a esta parroquia, recibí en feudo un convento de bambúy hoja de palma, dos iglesias en ruinas y un convento antiguo (el de Salasa) medio destrozado" 26 • Los de Salasa vieron en el P. Cesáreo un párroco activo y que acudía a donde hubiese necesidad, por eso le rogaron insistente– mente a que fuera allí a celebrar misa los domingos, contándole muy indignados el bárbaro atropello cometido por los de Bugallón. El P. Cesáreo procuró complacerles en todo lo posible, aun comprendiendo su delicada situación, pues los de Bugallón se alarmaron por las idas frecuentes de su párroco a Salasa. Él resolvió el problema prometiendo a los de Salasa reconstruir su iglesia con la condición que le ayudasen en las obras. A los de Bugallón les manifestó sus planes de sustituir aquello, que ellos llamaban iglesia, por una iglesianueva con su gallarda torre y un hermoso convento. Comenzó por Salasa. Con 5.000 pesos que le dio el Obispo, unos 2.500 que consiguió de América, con algo con que contribuyó la Orden y la cooperación y entusiasmo del pueblo se empezó el trabajo. Levantó fuertes columnas de cemento a lo largo de la iglesia, siguiendo la línea del ábside. Techó la iglesia con hierro galvanizado y aún pudo hacer algunos arreglos en el convento. En un altar provisional se puso una hermosa imagen de Lourdes, regalo de doña Milagros Vázquez, esposa del Sr. Klar, fundador de la poderosa Compañía de Transportes "Pantranco". 26 HuARTE, Florencia, Noticias de Filipinas. 26