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Pangasinán". La expuso el P. Fidel de Lecámaña, relatando sucintamen– te la historia de la aceptación de las cinco parroquias del modo como quedaexpuesto en este libro. Estudió después el ponente las razones que actualmente se danencontrade seguir enPangasinán: lenguay personal. Primero la falta de personal; a lo que se decíarespecto aeste problema respondía así: "Cierto que nuestras parroquias de Manila tienen trabajo para más personal. Si la raíz del problema es la falta de personal, no se resuelve dejando Pangasinán y tomando otras parroquias, porque el problema sigue en pie: si hay personal para tomar otras parroquias, lo hay también para completar el de Pangasinán. La cuestión es, pues, si hemos de continuar manteniendo varias parroquias en Manila y conti– nuar rehuyéndolas en provincias o si, cambiando el plan de la Custodia; hemos de dejar el apostolado exclusivo de parroquias y dedicamos a otra clase de apostolado dentro y fuera de Manila". "Ladiferencia de lenguas es otra de las razones. Ami entender es una razón de pocafuerza. Ciertamente que si estuviéramos todos en laregión tagala, podríamos aunar nuestros esfuerzos en diversas obras de apos– toladó popular desde lugares céntricos; pero si vamos a seguir en el apostolado de parroquias, no es dificultadmayor, porque Pangasinánno es una sola parroquia sino tres, y, según el Estatuto de Custodias, debe haber dos religiosos en cada parroquiao casa. Con unaparroquiamás en Pangasinán(locualseríafácilenSanCarlos)sepodríaatenderfácilmen-– te al problema de rotación y cambios de personal. De este modo la proporción de casas y personal en Manila y en Pangasinán sería de 5 a 4 y la de personal de 23 a 6. Por otra parte hoy día ya no es Pangasinán tan difícil que no se pueda atender con personal de edad; ya pasaron los tiempos heroicos de Pangasinán. En caso de bajas se echaría mano de nuevo personal, como en Manila". "Por tanto, si hay personal para tomar parroquias enprovincias, poca es la diferencia si se halla parte de él en lengua pangasinán. No vamos a tocar las razones económicas, porque sería hacer agravio a los hijos de @D