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XIII. APOGEO El apogeo de la actividad de los Capuchinos en Pangasinán se puede fijar en los años que van del 52 al 54. En estos años se fueron llevando a cabo y se mejoraron varios planes o proyectos que sus párrocos pensaban realizar a corto plazo y siguiendo unas etapas más o menos prefijadas. Se vio la necesidad de mejorar la catequesis en las escuelas y se consiguió llevar a Salasa y Bugallón monjas especializadas en catequesis. En Aguilar había ya un número adecuado de catequistas. En estos años se implantó en las tres parroquias la enseñanza según el "stagger system" 139 , y se emprendieron obras en las iglesias y más tarde se mejoraron o edificaron ermitas en los barrios con miras a una mejor administración de los sacramentos, en especial para los niños. Elpenonal. 1. En cuanto al personal se vislumbró una esperanza que al fin quedó frustrada, por llamarlo así, pues su presencia en Pangasinán susupo una gran ayuda. La esperanza y el no haberse cumplido se comprende fácilmente de una carta que el P. Jacinto de Erasun escribió al P. Provincial el 8 de febrero de 1951, es decir, antes de tomar sus vacaciones. "Para que vea nuestra situación aquí le voy a exponer brevemente el caso de mi parroquia de Salasa. Cuenta ésta con unos 8.500 habitantes que se dicen católicos. Estás distribuidos en cinco barrios principalmente. El más lejano, a unos 7 kilómetros, cuenta con 139 Véase Cap. XII, Los Huks avanzan hacia Pangasinán.

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