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"misión" de Pangasinán duró hasta mayo de 1961. Tres fueron las personas que, movidas por sólo razones espirituales, iniciaron aquel trabajo apostólico. El primero, el que debía haber seguido las normas, el P. Superior Regular. El segundo, el P. Cesáreo de Legaría, un almamisionera con ansias de trabajar en unamisión viva. Él aceptó la invitación a ir a Pangasinán, aunque por el momento se tratase sólo de evangelizar a bautizados y con una tradición cristiana, pero más o menos vacilantes en la fe católica, debido a las circunstancias históri– cas de principios de siglo. Y el tercero, Mons. César Guerrero, nuevo Obispo para una Diócesis nueva que no contaba con suficientes sacer– dotes para cubrir dignamente los puestos parroquiales y que además se veía en la necesidad de organizar una nueva Curia Diocesana. El nuevo Obispo,joven y capaz, llevado del amor de Dios y lleno de celo pastoral, acudió al P. Superior Regular, P. Joaquín de Inza. Éste por ayudar a un Obispo necesitado, amigo de los Capuchinos y terciario franciscano, accedió a enviarle tres Padres; después añadiría dos más. El Obispo necesitaba sacerdotes que fuesen misioneros del pueblo a ellos confiado y, además, animadores de sus sacerdotes diocesanos. Y no quedó defraudado. Nuestros Padres no se conformaron con atender solamente a sus feligreses desde el convento parroquial, sino que se dedicaron con ahínco a ir por los pueblos (barrios) del amplio territorio a cada uno de ellos confiado, asistiendo a los enfermos e insistiendo en que no dejasen de llamarlos en caso de tener algún enfermo. Tomaron también muy de veras la tarea de la enseñanza del catecismo en las Escuelas Públicas; fueron los primeros en usarlas para catequizar a los niños. Más tarde fueron de los primeros en enseñar el catecismo según el "stagger system". Se fue mejorando la experiencia de las Catequistas, especial– mente en Aguilar, y en Bugallón-Salasa establecieron una comunidad de tres Monjas especializadas en la enseñanza del catecismo. EnAguilar había en la Legión de María tres maestros que entrenaban a los 8