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iglesia, cuando el señor arcipreste se hizo cargo de la misma en 1884 y el 17 de octubre de 1898, cuando la repasaban para redactar el actual inventario. Lo titularon: "Inventario de las alhajas, enseres y demás objetos que se encon– traron en la Iglesia, sacristíay coro de San Francisco, el día que por disposición del M.I.Sr.Provisor de esta diócesis me hice cargo de dicha iglesia, esto es en abril de mil ochocientos ochenta y cuatro; los mismos que se encuentran al presente" 48 • 63. Comenzaron el inventario por la sacristía; el primer bloque se refería a los ornamentos, tanto para los sacerdotes, como para los acólitos. Describen otras piezas para altares y santos. Así nos enteramos de que había una cortina azul para la Purísima y otra encarnada para el monumento. Se guardaban también dos vestidos para la Purísima del altar mayor, y otros dos para la Purísima pequeña. Parece que se puede inferir que aunque la iglesia se llamase secularmente de san Francisco, sin embargo en un momento no determinado la Inmaculada ocupó el lugar preferente del retablo.Se trataba de una talla vestida 49 • 64. Sin salir de la sacristía, inventariaron los objetos de metal: Tres cálices de plata, incensario con su naveta de metal blanco, un coponcito, dos custodias, una de metal blanco y otra de plata muy deteriorada, seis candeleros de metal pequeños y seis de oja de lata grandes, ocho de bronce pequeños y otros ocho más grandes, una cruz procesional muy vieja. coronas y relicarios. Los enseres conservados en el mueble encajonado de la sacristía eran muy numerosos,entre ellos el estandarte y faroles de la Tercera Orden, "dos cuadros de gran tamaño que parecen de mucho mérito", crucifijos, trabajaban, como titanes, para la restauración primero de la iglesia y en lo posible del convento. El grupo dependía jurídicamente del superior de capuchinos de Pamplona. 48 Empleamos el original conservado en el ADP, Caja de capuchinos de Sangüesa. No hemos visto en el archivo del convento de Sangüesa, ni en el Archivo Histórico Provincial de Pamplona el ejemplar destinado a la Orden. Lo publicamos en Apéndice n.36. 49 Nótese que entre esta guardarropía sagrada existían tres bonetes, que sin duda eran empleados por los religiosos en las misas solemnes. 45