BCCCAP00000000000000000001205
Carmen, cedido por el Ayuntamiento para tal fin. En cambio, esperaba realizar un sueño de su vida, la restauración del "santuario de san Bartolomé de Rocaforte". 36. Pasamos por alto el relato de sus visiones oníricas de san Bartolomé y la búsqueda de estampas y dibujos del santo apóstol 2 9 • Ellas sirvieron de base a su devoción y la de su familia al titular del eremitorio de Rocaforte. Por eso, se atrevía a escribir al Comisario General para que enviase al "conventillo" una pequeña comunidad, que viviese en clausu– ra, cuidando del árbol florecido y milagroso de san Francisco. Pensaba fundar allí un asilo para niños escrofulosos; pero aquel era lugar de los franciscanos 30 • Sería como una refundación del eremitorio, al que se accedería siguiendo un Via crucis "con elegantes y sencillas cruces grandes, pero rústicas, formadas de trozos de árboles; que si se hacen y yo vivo, yo rodearía de hiedras, y en el último misterio o sea la última cruz, colocarla en la roca que dicen descansó San Fancisco y que hoy se besa con devoción". Si la morera floreciese, vendrían peregrinos de todas partes y se convertiría como en una antesala para Javier e incluso sería de tanta fama como Montserrat, Lourdes o san Miguel de· Excelsis. Los actuales propietarios y habitantes del conventillo estaban dispuestos a cederlo a los franciscanos. Estaba en curso la vuelta al convento de san Francisco de Sangüesa; sería buena estrategia comenzar ocupando Rocaforte, para pasar luego a la ciudad de Sangüesa. Esta retendría la propiedad del 29 Dice que le envió una estampa desde Bayona el P.Rafael de Pamplona, capuchino pamplonés bien conocido. Nótese que Doña Dolores no puntualiza la cronología de los diversos episodios relatados en su carta. 30 Véase el folleto de I. ÜMAECHEVA3.RÍA ofm, San Bartoloméde Roca.forte en elcamino de Santiago. Oñate 1962. Ilustraciones. No podemos menos de alabar el esmero del autor por reunir y publicar las fuentes narrativas sobre el tema. Se trata de un significativo lugar religioso, cenobio de vida franciscana por siglos, pero sobre el que no se aduce ni un solo testimonio documental. No sería difícil historiar su pérdida en la exclaustración, su paso a manos laicas y los intentos de restauración. Publicamos un inventario en Apéndice doc.42. 31
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz