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Mirando hacia el año 2000 Lo interesante del Camino de Santiago es que los franceses han tomado por su cuenta el resucitar las viejas tradiciones y leyendas del Camino Francés, peregrinando a Compostela en busca de orientación, y tratan de buscaren el pasado todo aquello que puede servir para el futuro. El pueblo francés camina siempre en vanguardia; podrá equivocarse y caer, y esto le sirve para encontrar el buen camino, como si, en momentos, fuera la mano izquierda de Dios. El inmovilista no cae, pero tampoco avanza. Nosotros calificamos a ese pueblo de "revolucionario", pero sabe guardar sus tradiciones y leyendas. El político Talleyrand lo comparaba con el queso de Brie: Muy rojo por fuera y blanco por dentro. Así se nos presenta lleno de interrogantes el afio 2000; todo nos parece imposible; esperemos que sea rojo por fuera, en rápida evolución de ideas y blanco por dentro, tomando del pasado todo lo bueno para vivir el presente y construir el futuro, actualizando la mentalidad a los viejos ideales del Camino de Santiago y manteniendo las viejas invocaciones de San Miguel, San Andrés, el Puy, Rocamador, San Saturnino y San Fermín, como vino afiejo y generoso heredado de los Francos. Al paso de Beresina se halló en peligro la Grande Armée por las furihundas aguas del río en invierno; los generales de Napoleón hablaban de algo imposible. El emperador replicó: para el francés no existe el imposible. Un batallón saltó al río,detuvo la corriente, salvando parte del ejército; el batallón halló la muerte al ser arrastrado por la corriente. El paso del siglo XX al XXI se nos presenta tan difícil como el paso del Beresina; hay desorientación al fin del siglo; esperamos que los franceses nos ensefien a dar el paso del imposible al posible en base al Camino de Santiago. Hoy día pasan por Roncesvalles anualmente 1.200 peregrinos; franceses en su mayor parte. 83

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