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Sangüesa la Nueva Es una ciudad monumental en el Camino Jacobeo; no es un templo unido a una fortaleza, sino una serie de templos, cuyas torres sirvieron de defensa; todo ello integrado en las antiguas murallas, ofreciendo diversidad de estilos en su construcción. La antigua muralla constaba de seispuertasdebidamentecustodiadas yveinte toITes bellamenteestructuradas que vigilaban, oteando la lejanía de la frontera aragonesa. El paisaje es una oposición de colores al modo impresionista; tonos azules en la Sierra de Pefia, grises en la de Errando (Leyre), pardo leonado en el otofio, color hábito de San Francisco; por la llanura de Sos, tierras de pan llevar; planitud y plenitud de colores en primavera que van del rosado al verde, al amarillo de los trigos, al ocre, juntándose con las variedades multicolores del valle de Aragón que mantiene su espejo de agua a los pies de Leyre, hacia el canal de Berdún. Sangüesa es una ciudad antigua y nueva, vieja y joven. Hay cosas buenas entre lo viejo: los amigos,loslibros,losedificios y el vino viejo... Para ir a la iglesia financiada por Teobaldo 11, es necesario pasar por ciertas calles donde el tiempo está perdido y arrinconado, según Proust. Calles de Amadores, Santiago, Camino Real, Ntra. Sra. de Rocamador, que recuerda la colonia de Francos, el Balate o Baluarte; y desemboca– mos en la plaza del Prado o del Prau, donde aparece la iglesia de San Francisco, de un gótico sencillo, tipo Císter, como lo recomendaba el Concilio de Letrán del afio 1215. En lo alto de la portada, el escudo de . Teobaldo II y a la izquierda, una lápida en recuerdo de la bendición de la primera piedra, con asistencia del Obispo de Pamplona, Giménez de Gazólaz. Inscripción en la puerta de la iglesia de San Francisco: ANNO DOMINI M.CC.LX.VI TEOBALDUS SECUNDUS ILLUS– TRISSIMUS REX NAVARRAE IN DI– EBEATI LUCAE EVANGELISTAE FUNDAVIT HANC ECCLESIAM OBIIT D(OMNUS) P(ETRUS) X(IMENEZ) DE GAZOLAZ,EP(ISCOPUS) PAMP(ILONENSIS). 51