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Se han escogido los dos idiomas en recuerdo de la paz. ¿Será posible en nuestro tiempo de egoísmo, resucitar las ideas de San Francisco y de Carlos el-Noble? Los dos trabajaron por la paz, llegando a la Unión en base al Evangelio; por esta razón afinna el protestante y escritor inglés Macaulay: "Con San Francisco no hubo cuestión social... Europa resol– vió la discusión Patrón-Obrero". El Rey Noble practicaba el consejo de Pfo XII: Poco se consigue con la guerra; mucho se consigue con la paz. El Presidente Kennedy, de grata memoria, decía en su discurso de Bogotá: "El mundo debe acabar con la guerra; de otro modo la guerra acabará con el mundo". Estas ideas las debe revivir nuestro Viejo Reino para que el pasado nos haga vivir el presente y preparemos un mundo mejor: El mundo de la paz. El mundo ha sufrido catorce mil guerras aproximadamente, buscan– do ese mundo mejor. El hombre no es muy animal porque sea el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, sino porque él mismo acarrea la piedra donde va a tropezar: la guerra. Así respondió el pueblo navarro a esa cristiana y poética tradición con fondo histórico, de la llegada de San Francisco a Pamplona como apóstol de la paz, figurada en ese monumento: Francisco y el lobo, el amor y el odio, la guerra y la paz. Recuerdos del pasado Sobre la visita de San Francisco a España, escriben los Bolandistas: "Es seguro que San Francisco estuvo en España y lo creemos firmemente. No rechazamos la tradición de las poblaciones que afirman haber sido visitadas personalmente por San Francisco, ni tampoco negamos que él hubiese fundado algunos eremitorios. No negamos nada de esto, pero tampoco podemos confirmar cada una de estas afirmaciones". De los eremitorios que se preciaban de ser fundados por el Santo, Jaca ySangossalaVieylla (Rocaforte), únicamente seconserva el de Rocaforte. El de Jaca, abandonado en la exclaustración, se fue hundiendo y deteriorando hasta que su terreno fue ocupado por el actual Gran Hotel; 46