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"Consultado el Consejo y los Barrios, en nombre de la Santísima Trinidad, he procedido al fecho de la dicha Unión, Paz y Concordia perpetualmente duradera entre las tres Universidades en la forma y manera que sigue: ..." Consta el documento de 29 artículos, referentes a la parte económica– social, a la convivencia, formando una ciudad y suprimiendo el apartheid, con ciudadanos de segunda clase, en plena libertad de trabajo. Tan sólo citamos los leyes XVI y XXII que se refieren, la primera a la formación de la conciencia que debe revestir toda ley, y la segunda, al freno impuesto a los opositores de la unión. El rey y sus consejeros se dan cuenta de que en la revolución de los Barrios hay sector social, político, económico y religioso; éste último es la causa, los otros son efectos. Ley XVI: "Sea observado el Fuero y Ley ordenado en Olite contra los renegadores de Dios, de la Virgen y de los Santos. Para guardar el honor y servicio de Dios, de la Virgen y de los Santos y Santas, y evitar los terribles pecados cometidos por los renegadores de Pamplona en juegos y otras circunstancias, se manda al Alcalde, Justicia y Jurados observen y hagan cumplir con gran rigor y sin contemplación alguna, la Ordenanza dada en las últimas Cortes de Olite contra cualquier hombre o mujer que renieguen o maldigan de Dios, de la Virgen y de los Santos. El Alcalde, Justicia y Jurados han jurado sobre la Cruz y los Santos Evangelios, que cumplirán inexorablemente dicha ley. Sus sucesores deberán hacer lo mismo el día de su toma de posesión, para que la devoción de los fieles se mantenga y aumente, y ni el Rey ni las autoridades ciudadanas sean castigadas por pecados ajenos". Todo esto va respaldado por una ley de disciplina y de policía: "Los que se opongan corporativamente a la UNION, pagarán de pena mil marcos de plata fina. Un cuarto, para el Rey y un cuarto, para el pueblo, y un medio para las fortificaciones. El Alcalde y los Jurados, sin necesidad de obtener licencia) real, podrán desterrar y desvecinar a cuantos particulares intenten romper dicha UNION, sin que los castigados y sus descendientes puedan volver a morar en Pamplona". Los Barrios habían estado reñidos durante más de trescientos años; aunque se diesen leyes igualitarias de tipo económico-social, era muy 42