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Nuestro peregrino de Asís es primeramente un evangelizador, y, como consecuencia, un predicador. Lo llaman en Italia el verdadero precursor de la verdadera democracia. Aun sin pretender actuar como reformador social, lo fue en realidad, atendiendo con todas sus fuerzas al Amejoramiento de la Navarrería y de todos los oprimidos, actuando a través de la Reforma Religiosa en la más grande reforma social; es el socialismo de Juan XXIII. Los socialistas han pretendido tener el monopolio de tales reformas y han tratado seriamente de convertir a San Francisco en precursor de su ideal, lo mismo que los protestantes lo han convertido en precursor de su reforma. NuestroPeregrino Compostelanocalmóel resentimientodelaNavarrería pobre contra los Francos millonarios, eterna lucha entre los que tienen y los que no tienen, reforzando de este modo los vínculos ya débiles de la sociedad cristiana, amenazada por el "movimiento albigense" del Midi francés, de tipo religioso, y en lo social, de tipo semicomunista, que él había conocido en sus viajes comerciales en pleno siglo XIII, ya extendido por Italia. Queda el recuerdo del Pobrecito de Asís en su campaña de paz, una figura llena de fuego con su palabra de amor y delicadeza, una salud frágil, casi un gemido en un cuerpo desnutrido por una vida de peniten– cia, más ascética que mística, siempre evangélica, lírica y apasionada. El privilegio de la Unión está precedido de una introducción. "Carlos, por la gracia de Dios Rey de Navarra, Duque de Nemoux..." Las autoridades del Burgo, Población yNavarrería le han pedido que termine con las continuas disensiones, nacidas del fraccionamiento urbano y culminadas en las diferencias habidas al llegar el Rey y su nieto (el Príncipe de Viana) el pasado mes de julio, uniendo para siempre las tres Universidades en una sola jurisdicción y administración, para que en el sucesivo puedan vivir en paz y perpetua concordia". Las dos ideas principales de la petición son las mismas que predicó San Francisco: la paz y el bien de los demás, que Juan XXIII dirá: "buscar aquello que nos une, no aquello que nos separa". Continúa el Rey diciendo que todo se hará en forma democrática consultando a su Consejo, a los Barrios y a la Santísima Trinidad. 41