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entonación de las maneras de un predicador, antes bien se parecía a una conversación y se enderezaba a extinguir odios y concertar paces". Su hábito era sórdido, ruin su estampa (1,48 m.), nada bello su rostro; con todo, su palabra tuvo la virtud de reconciliar alas familias bolognesas, largo tiempo empeñadas en riñas sangrientas. Efectivamente, San Francisco era de pequeña estatura, 1,48 m según las medidas antropométricas tomadas sobre sus actuales restos por los médicos italianos. Cada vez que predicaba en una plaza, debía encara– marse sobre un banco o sobre un parapeto, como le sucedió en el Castillo de Montefeltro, donde el Conde Orlando le regaló el Monte Albemia. San Francisco tenía el complejo de los pequeños de estatura: "Ya que no me ven, por lo menos que me oigan..." Así habría hablado a los Burgos de Pamplona, con las mismas ideas que nos presenta Tomás de Spalato para Bologna. Los ángeles, mensa– jeros de la paz, anunciando el nacimiento de Cristo, Príncipe de la Paz... Los demonios enemigos de la paz ydel amor, sembradores del odio. Los hombres que a veces caminan con los ángeles y, a veces con los demonios, con la muerte y el odio. Su exhortación no era al modo de oratorio, sino la de un hermano que había conocido la guerra y las prisiones con las enfermedades. Hablaba por experiencia, de un modo patemalista. Cabe preguntarse: "¿Había en él, además del fondo espiritual, cierto factor humano de magnetismo y atracción de masas?" SantaTeresaposeía estas cualidades y no están opuestas ala santidad. Su voz dominaba las palabrotas no santas de los mozos de mulas y hasta calmaba a las mulas enfurecidas. El cronista Tomás de Celano nos dice que San Francisco era como un declamado en todo su cuerpo, una voz clara y atractiva, su palabra era persuasiva e insinuante; nunca fracasó en su campaña de PAZ. General– mente hablaba del amor de Cristo, el HermanoMayor, que dio la vida por nosotros y que recomendaba el amor de unos a otros. Los Burgos pamploneses aceptaron sus palabras y sobrevino la paz. Había en Navarra diversas colonias de Francos; todas tuvieron sus 39