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(1571), Mateo Strozzi Prepósito de Florencia, Cosme de Médicis, Gran Duque de Toscana, y su hennano Juan Médicis. El único hospital que subsiste de aquellos siglos santiaguistas es el de Santa María Nova, fundado por Fulco Portinari en 1285. La Bula de aprobación de Honorio IV es del 21 de mayo de 1286, comenzando a funcionar con enfermos y peregrinos en pequeña escala en 1288 (23 de junio). Lo interesante de este hospital es que en las recetas va estampado el sello compostelano santiaguista: El Cordero místico con el lábaro victorioso cruzado por una muleta de inválido; en derredor campea el texto de San Mateo: "INFIRMIS ERAM ET v1srr ASTIS ME". Con la fecha 23 de junio de 1288. La familia Portinari, fundadora del hospital, tendría el derecho de Patronato mientras hubiese descendientes varones. En 1617 pasó el patronato al Gran Duque de Toscana; los Capuchinos fueron sus capella– nes desde 1753 y lo siguen siendo; hoy atienden los Capuchinos en Italia, 220 hospitales y la leprosería de Mesina. Ya se habían distinguido anterionnente en el servicio de los apestados, según los describeManzoni en su novela Los Novios, realizando su aprendizaje en el hospital Santiago de los Incurables de Roma. En este servicio los introduce sus antiguas Constituciones (1535-1536), con esta máxima santiaguista: "Es agradable y es un deber morir por quien murió por nosotros en la Cruz... " Los servidores de las ambulancias florentinas están agrupados en la Compañía de la Misericordia, fundada en el siglo XIII, que funcionó en diversas partes de Italia y aún conserva su nombre; pero los florentinos hicieron promesa de guardar el uniforme de tiempos pasados si se libraban de la peste; al conseguirlo, hoy día se ve a los empleados y servidores de las ambulancias, llevando un hábito negro, y una correa a la cintura de donde cuelga un rosario de color parduzco. Algunos llevan antifaz, como nuestros nazarenos de Semana Santa; actúan de esta forma cuando, como voluntarios, se dedican varios días al trabajo de forma gratuita en favor de los enfermos: si son gente muy conocida. con el antifaz pasan desapercibidos. Esto hace recordar nuestras antiguas asociaciones santiaguistas que guardaban la Regla de San Agustín y llevaban su hábito negro. Son frecuentes los voluntarios gratuitos, según la idea cristiana, ya 22