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PRESENTACIÓN Es verdad que la historia se va haciendo a golpe de vida que se desarrolla diariamente; pero esta historia tiene el peligro de ser borrada por otros momentos que se suceden en el propio vivir. Si no hubiera sido por la bravura y heroísmo de unos hermanos misioneros que vigorizaron y templaron el espíritu de los religiosos de la Provincia, hoy la presencia capuchina en la Misión del Kansu hubiera caído en el olvido. Se hizo historia encarnada, aunque hoy no tengamos todavía la escrita. Los que vivieron esa historia han muerto y nos han dejado material de archivo y, sobre todo, el recuerdo de su heroísmo. Pero no sólo existen los recuerdos y algunos escritos. Existen todavía los campos sembrados con la acción misionera en Kansu y sobreviven los frutos de aquel trabajo misionero. El 31 de diciembre de 1953 los dos últimos misioneros, Fernando de Dima y Julián de Yurre, salieron de su querida misión del Kansu forzados por el régimen comunista chino. Treinta y dos años después se comenzó a fraguar este proyecto de una nueva evangelización de China en el mismo campo de acción del pasado: Kansu. Han sido treinta y dos años de aislamiento, no de olvido, pues la historia de la martirizada Kansu siempre ha estado y estará presente en el re– cuerdo y en el espíritu de la Provincia de Navarra-Cantabria-Aragón. En el verano de 1985 comenzaron a darse los primeros pasos de lo que ha resultado ser un proyecto ambicioso, nuestro reencuentro con China. Para algunos hermanos era cuestión de pasar de los sueños e ideales a los 5