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do por la misma revista y por las otras de la Provincia que al fin hemos echado a andar en lo de colocar algunos fondos de "los pobres". Espero quc esto sea el comienzo. Y confío que, cuando puedas moverte con un poco de libertad, podamos estudiar proyectos tuyos de ayuda a ese pueblo chino, lejano y hermano. Luis". Visita del P. Ch. Vermeulen, definidor general En noviembre de este año se me hizo presente por carta el padre Cherubin Vermeulen, Definidor General para Asia. Me anticipaba que pensaba visitar Hong Kong, y posteriormente Sumatra, donde me espera– ba para la reunión del SAPCC. Hallándome yo ausente, el padre Cherubin hizo sus propias averigua– ciones ante el Cardenal Wu de Hong Kong, y con los mismos hermanos Franciscanos respecto al futuro de Hong Kong y Macau y la posibilidad de fundar una fraternidad de la Orden. Entre las cosas que yo mismo pude indagar y deducir, me di cuenta que había algún tipo de disentimiento entre la postura del padre General y la de su Definitorio. Este último, que ya tenía bastantes dolores de cabeza con la disgregación geográfica existente en Asia, no acababa de entender que se fundara una nueva fraternidad (que ahora ya se prevé en un futuro cercano en China) y buscaba argumentos para evitarla. Yo, a pesar de mi deseo de tener esa fraternidad, me encontraba en el momento más frío respecto a fundarla en Macau, incluso sabiendo que ello suponía un gran disgusto para el Ministro General. Mi problema era que, si renunciaba a la fundación, se fuera a pensar que yo renunciaba al Proyecto China. No renunciaba a él. Seguía pensando muy seriamente en Filipinas. En Sumatra efectivamente expuse con toda sinceridad mi postura, mi buena voluntad y la realidad que vivía. Con mi deseo de seguir abriendo camino, tuve que expresar mi renuncia a la fundación proyectada en Macau por falta de perspectivas para los hermanos que pudieran for– marla. El Ministro General se tragó a disgusto mi negativa. En el Definitorio 45