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espíritu misionero y el consejo de San Francisco de "vivir en este mundo como peregrinos y extranjeros", forzándola con suavidad a salir de sí misma y a emprender "aventuras evangélicas". El segundo punto, muy interesante por cierto, era que, contra la opinión de la mayoría, los sucesos de Tienanmen suponían una baza muy grande a favor de la libertad, y que el gobierno chino había recibido una muy dura lección de su propio pueblo. Tanto en la Provincia como en Roma, yo seguí insistiendo en nuestra "olvidada responsabilidad" con la Iglesia en China. El Ministro General, al recibir mis últimas noticias, volvió a manifestar su deseo de tomar contacto con nuestras antiguas misiones, proponiendo incluso una pers– pectiva de ayuda a cualquier proyecto en favor de la Iglesia y del pueblo chino. Por otra parte aceptaba muy contento el hecho de poder vivir, al menos para comenzar, en la fraternidad de los Hermanos Menores, en Hong Kong. Por su parte, el Ministro Provincial de Navarra, resumía al Ministro General sus últimas impresiones, en términos parecidos: Presentaba mi total disponibilidad para iniciar "la aventura misionera", "desde los planteamientos ya formulados en cartas anteriores". "No parece -escrihía– que los hermanos de Filipinas apuesten por este proyecto de presencia capuchina en Macau. Al menos el hermano Troadio no responde, ni positiva ni negativamente". De momento tampoco se pedía una invitación a otros hermanos de Navarra para este trabajo. Parecía bien que antes lo probara yo viviendo en Hong Kong con los Menores. Y la conclusión, ante la callada de Filipinas, es que "así las cosas no puede pensarse sino en una presencia capuchina dependiente del propio Ministro General". Había un punto que interesaba hacer resaltar. El padre Moscardó, en una de sus cartas trataba el tema de las vocaciones a la Orden en Pingliang como de pasada; pero al padre Eleuterio se le encendió la luz. "No es la primera vez que me saca a relucir este asunto, que no acabo de compren– derlo del todo ... ¿Es posible que haya jóvenes chinos que pidan ingresar en la Orden Capuchina, sin habernos conocido?. Él (Moscardó) asegura 24

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