BCCCAP00000000000000000001202
mía y una"corazonada" -si profética o no estaba por verse- tanto del padre Eleuterio como del Ministro General Flavio Roberto Carraro. Uno de los Definidores Generales llegó a decirme que él había votado a favor del proyecto; "porque le parecía una quijotada". Pero en el Definidor, esas palabras llevaban mucha admiración, y ningún sentido de menosprecio. El padre Moscardó, por su parte, respondió con su franqueza de siempre: "Hace pocas semanas envié a tu Provincial y definitorio una larga carta... También es verdad que hablé con el padre Manuel Remírez de Ganuza, y que él llevaba unas ideas que quería aclarar, así que la conversación fue amable y tranquila; pero también se veía claro que en las Filipinas no lo tienen claro el plan que tú llevas, y que de momento sólo es válido ponerlo en práctica en cuanto a preparación para el futuro. Futuro que después de los hechos de Pekín, en junio, parece que los aires son más favorables para la Iglesia, y como tal para las misiones. Hay vigilancia política fuerte y férrea; pero los sacerdotes parece que están con la misma libertad de movimiento que disfrutaban antes. Así que los contactos son -con algo de precaución- pero seguidos. Los libros que he enviado después de junio, ya me han escrito que han llegado y que quieren más. Esto es lo que podemos hacer y lo hacemos, y si fallamos los que estamos aquí (por muerte natural) tenemos que buscar sangre joven que nos sustituya. Y aquí es válido tu plan que es lo que le aconsejé al padre Provincial. Así que habla con él y ve lo que piensa. Por mi parte ya te dije cómo os podemos ayudar a establecerse aquí (la casa ya la conoces), y como el padre General nuestro va a lanzar una carta a toda la Orden pidiendo gente para que venga aquí, quizá vendrán algunos. ¿Y por qué no los Hermanos Capuchinos?". Esta carta me aclaraba dos puntos: el primero, que Filipinas tenía recelo-quizá no al plan que se le había presentado-, sino a tener que asumir en un futuro no tan lejano la responsabilidad de los trabajos en China; lo cual me pareció natural, al tratarse de una Provincia joven que luchaba por consolidarse. Por otra parte era evidente que había que animar en ella el 23
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz