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Por este tiempo, mientras el sacerdote Félix de Arbizu pasaba al frente del seminario con los padres alemanes, llegaba a la Misión el sacerdote chino Felipe Wang, misionero en la Mongolia. El año 1934 se recibía la quinta expedición: los sacerdotes Rainerio de Lizarza, Vidal de Pamplo– na, Jenaro de Artabia y Leonardo de Berbinzana; y el hermano Dositeo de Albistur. En 1935 el censo de los cristianos daba 3.776 bautizados y unos mil catecúmenos. El día 2 de enero de 1936 moría el hermano Conrado de Salinas y, poco después, el sacerdote Félix de Arbizu, ambos con tifus. En diciembre de este mismo año, el sacerdote Felipe Wang. La guerra española corrió un velo oscurísimo sobre la Misión de Pingliang. A pesar de la dureza de las circunstancias, el padre Jenaro seguía manteniéndose enHuating, al oeste de Pingliang: "Me encuentro en huelga forzosa -escribía- por falta de recursos". La guerra mundial de 1939, fue el tiro de gracia. Lo único que se mantuvo, renunciando a todo lo demás, fue el Seminario. Entre los seminaristas que por este tiempo fueron designados para ir a España, y que no lo hicieron por negarles el permiso el gobierno chino, estaba el ahora sacerdote. D. Pedro Wang. En 1940 se ordenó el primer sacerdote nativo formado en la Prefectura, D. Esteban Li. Tras el final de las dos guerras -la española y la mundial- se abría de nuevo el telón; sin embargo no todo eran alegrías. El sacerdote Berardo de Lorca había fallecido el año 1938; el padre Rafael de Gulina había regresado a Navarra. Había muerto también un sacerdote chino y otros dos habían regresado a sus Provincias de origen. Los seminaristas eran la única esperanza. Diez de ellos deberían ordenarse al cabo de cinco años. También se fueron seleccionando del colegio de niñas, aquellas que mostraban mejor disposición para la vida religiosa, y se las fue enviando al noviciado de las Oblatas de la Sagrada Familia en Lanzhou. El año 1940 regresaron las cuatro primeras, y cinco años después otras seis. Todas muy bien preparadas para los Dispensarios y para la catequesis. El 15 de junio de 1947 llegó la sexta expedición a Shanghai: los sacerdotes Juan Bautista de Arrona, Manuel de Beizama (Alejandro 11