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Mayor 2: ¡Beeeeeé! Mayor 1: Y, además, en aquel ámbito clerical no existía, como ahora, una tal sensibilidad respecto a los derechos humanos, ni tales énfasis en la defensa de las libertades. Sólo algunos francotiradores, más en el mundo extraeclesial, tuvieron agallas para encarar ideas nuevas, con la consabida condena jerárquica. Aprueba el Arga el parlamento. Mayor2: No creáis que los mayores estamos contra vosotros. No. Simple– mente tomamos postura a favor de nosotros mismos. Mayor 1: No pretendáis imponer vuestros modos fronterizos de inserción entre los más pobres, porque tal postura entrañaría una contradic– ción: querer ser pobres y echar mano del poder. Sed profe.tas sin alardes. Estudiante 2: No de otro modo obró el Loco de Asís, nuestro Padre. Mayor2: No tengáis miedo a equivocaros. Si erráis, señal de que camináis. Afincarse es ya, sin más, equivocarse. Es mejor metar la pata que vivir el quietismo de unas seguridades arrugadas. 0D