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El hortelano y el Arga sintonizan con la idea y así lo expresan. Mayor 2: Tú y yo ya no servimos ni para prácticas de anatomía ósea. Mayor 2: Tengo para mí que la incoherencia es casi parte esencial de la condición humana. Luchad al máximo por haceros creíbles. Extremad la radicalidad sin nunca ser radicales. Estudiante 1: ¿Cómo se come eso? Mayor 2: La radicalidad que nace y muere en uno mismo, sin jamás impornerla a los otros, ésa. La radicalidad, la buena, es un don de Dios, y Él la da a quien quiere. El amor es radical, pero no lo impongas a nadie. Mayor 1: El mundo de hoy pide sobre todo testimonios, cansado como está de tantísimas promesas incumplidas, lo' mismo desde la política como desde el mundo religioso. Mayor 2: Vosotros os encontráis en desventaja respecto de nosotros, porque nacisteis en una sociedad opulenta, que os dio casi todo. - ¡Por supuesto -dicen elArga y elHortelano, mirándose compla– cidos.