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exige, en primer lugar, un consenso o coincidencia mayoritaria sobre algunos criterios morales o puntos de vista importantes que afectan a lo medular de la vida. Se rechazan, lógicamente, los procedimientos que se oponen al consenso, como la decisión autoritaria, la manipulación por parte de un grupúsculo o la humillación de una minoría. En segundo lugar, los miembros del grupo o de la comunidad aspiran a una utopía comunicativa a la hora de expresar sus convicciones y manifestar sus intereses. En tercer lugar, para que los participantes intervengan adecua– damente, es necesario que se muevan en un espacio social común. Ciertamente, no es fácil que en la Iglesia se cumplan estas exigencias de la acción comunicativa. Por lo que respecta al consenso, hay que observar que en la Iglesia se procede por asentimiento al mensaje anunciado, a "lo que se ha creído en todas partes, siempre y por todos" (Vicente de Lérins, s. V). Pero junto al consenso "vertical o diacrónico" respecto de la tradición -dice M. Kehl- está el consenso "horizontal o sincrónico" respecto al mensaje actual del evangelio en la Iglesia, de acuerdo al aforismo medieval de que "lo que afecta a todos, debe ser aprobado por todos" 32 • El acuerdo cristiano no es simplemente por mayoría sino por aceptación del credo y la profesión de fe común, dentro de la koinonía y de la caridad. Respecto de la utopía de la acción comunicativa, cabe recordar el carácter escatológico de la Iglesia, ya que la comunidad de los creyentes es anticipación simbólico-real del reino de Dios en su plenitud. Por consiguiente, la Iglesia puede ser "comunidad de comunicación" ideal porque es comunión de fe, esperanza y caridad. La gracia anticipa la comunicación perfecta en el reino de Dios. Simbólica– mente acontece de un modo pleno en la celebración de la eucaristía, donde se da la comunicación total con Dios, en Cristo, por el Espíritu. Finalmente, el espacio social de la fe es en la Iglesia la relación entre si de los creyentes en comunidad. La denominada "acción comunicativa" es en la Iglesia analógicamente la fe. La Iglesia como comunidad de creyentes no es un grupo de amigos que se reúnen por su cuenta bajo la ' 2 En latín: "Quod omnes tangit, ab omnibus approbari debet". 76