BCCCAP00000000000000000001198

colegialidad, fue la creación de los consejos diocesanos: el presbiteral, el pastoral y el de los laicos, y el cónsejo parroquial. 3. Un nuevo modelo de ministerio eclesial El decreto sobre el ministerio y vida de los presbíteros pasó por ocho redacciones. En un primer momento el documento se tituló De clericis, luego De sacerdotibus y por último Presbyterorum ordinis. Hay todo un largo recorrido de "clérigo" a "sacerdote", para volver a acuñar el término tradicional "presbítero". Recordemos que la teología postriden– tina había centrado el ministerio sacerdotal en la gestión sacramental y devocional, es decir, en lo sacra!. El Vaticano II fundamentó el ministerio de los presbíteros en el ejercicio de Cristo como doctor, sacerdote y rey, a saber, en el triple servicio de la palabra, el sacramento y el gobierno. Esto supone un ensanchamiento de la actividad sacerdotal clásica, con una acentuación de servicio a "los pobres y los más débiles" (PO 6) en perspectiva misionera. La prioridad no se pone en el culto sino en la evangelización. De hecho, el ministerio sacerdotal había evolucionado antes del concilio con la aparición de curas-obreros, la presencia de presbíteros en los movimientos laicales como consiliarios, la incorporación de sacerdotes en el trabajo profesional, su toma de conciencia política, su contacto con no creyentes y, en definitiva, su inserción en la vida cotidiana del pueblo. Con todo, se produjo una tensión entre la teología sacerdotal preconciliar y la vocación renovada pastoral de los presbíteros. El salto casi repentino dado por los sacerdotes del culto a la evangelización y de la separación (o segregación) a la encarnación en la sociedad trajo inmediatas con– secuencias. Con gran lucidez y valentía, el Concilio reconoce "las dificultades que en las circunstancias actuales sufren los presbíteros" (PO 22). Dichas dificultades se manifestaron muy pronto. Entre 1964 y 1987 se produjo un aumento considerable de secularizaciones sacerdotales y una caída drástica de vocaciones al ministerio ordenado, con el consiguiente envejecimiento paulatino del estamento presbiteral. Son muchas las explicaciones que se han dado para interpretar esta crisis: descenso de la 67

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz