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Queremos en este ambiente dar un testimonio de vida cristiana, preten– diendo comunicarlo mediante la integración en una reciprocidad cultural y por el apostolado entre los mismos. Promovemos actividades apostó– licas y culturales diversas y estamos integrados también en la misma asociación de vecinos, para no sólo defender los derechos de cada uno y que puedan ser los propios actores del barrio, sino también para exigirles sus deberes y evitar que de su incumplimiento se vean excluidos social, económica, cultural y racialmente. En un principio era un hermano de la. fraternidad quien se preocupaba de que esto marchase. Ahora, sin embargo, es un magrebí su sustituto, el cual afirma que es importante subsista allí nuestra fraternidad a fin de que este barrio-guetto, de mala fama, pueda seguir defendiéndose de la exclusión y el rechazo. Concluida esta primera comunicación, que se rubricó con un fuerte aplauso, se invitó a pedir al ponente algunas explicaciones complemen– tarias, quien, con gusto, respondió y satisfizo a quienes se lo solicitaron. Siguió a esta interesante comunicación, otra segunda no menos sugestiva, que leyó el hermano José María Lana Arbizu, de la provincia de Navarra-Cantabria-Aragón que representaba a los capuchinos de la CIC. Trató de la llamadaAsociaciónBizitegi, palabra vasca que trascien– de y traduce amor y vida. Tiene su origen en los años 1980-1982, cuando las fraternidades de los capuchinos establecidas desde 1978 en Otxarkoaga y Rekaldeberri, al haber conocido la realidad más hiriente del barrio, abren sus puertas para acoger familias y personas que padecen problemas como el alcohol, la droga, etc. A los dos años, cuando ya no había espacio en su residencia para dar cabida a más personas que también necesitaban ser acogidas, se puso en juego otra posibilidad. Y de esta forma las mismas personas, que antes estaban siendo acogidas son las que ahora abren sus propias viviendas para acoger, creándose entonces un sistema de acompañamiento. Desde la fraternidad se pretende vivir los valores del Evangelio y del Franciscanismo insertos en esta humillada realidad. Ante esta cruda existencia, se llegó a la conclusión que lo más fácil no es abrir la casa, sino el corazón. En Bizitegi lo fundamental es la persona, para que pueda realizar esa posibilidad de vida que es. Bizitegi es un grupo que pretende una experiencia de solidaridad. Se está en el empeño 13