BCCCAP00000000000000000001197

que no se llegue a pronunciarse sobre todas las cosas; lo que importa es que lo que decimos sea sincero, fruto de la contempla– ción de la vida de Dios en el hermano. 4. Iniciada la reunión propiamente dicha, los hermanos se ponen en clima de plegaria con una oración formal. Se puede tomar una oración de Francisco, improvisar una oración espontánea o recitar una plegaria conocida, invocando al Espíritu de Dios. La fraternidad se pone en actitud fuertemente contemplativa, inten– tando captar la voluntad de Dios en las palabras de los hermanos. Para oír las maravillas que el Espíritu de Jesús ha realizado en cada uno de los hermanos y en la vida de la fraternidad. Se debe actuar de modo que el clima de plegaria permanezca durante toda la reunión, agradeciendo constantemente al Padre, pidiendo perdón, pidiendo que el Espíritu se haga presente en los corazones. Este clima de oración debe eliminar toda especie de agresividad, toda defensa, todo muro de separación. Debe crearse un clima transpa– rente y luminoso. Estemos atentos a la Palabra de Dios, dispuestos a responder. 5. Poniendo en común las reflexiones y lo escrito anteriormen– te, jamás se debe poner en discusión la opinión de los hermanos (estamos, en efecto, intentando escuchar). Sólo se pueden pedir las clarificaciones necesarias, si no se entiende lo que el hermano quiere decir. No se debe entrar en diálogos, respuestas, discusio– nes. Estamos rezando. 6. Los hermanos deberán ser siempre muy concretos: no tienen importancia las teorías sobre la fraternidad, el trabajo, la santidad, la oración... en cambio, se deben presentar los hechos en los que hemos (o no hemos)vistoalos hermanos trabajar,rezar, dialogar... En todo hemos de ver los aspectos positivos. Si hay algo negativo, hay que verlo como algo positivo que no se ha realizado. 7. Se intentará siempre exponer, no dar juicios de valor. Por ejemplo, no se dirá que una actitud del hermano ha sido buena o mala, sino que me ha agradado o no me ha agradado, que me ha ayudado o me ha estorbado... Ciertamente, siempre haremos algún 94