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Apéndice I 10 normas de la ,; corrección fraterna" 14 1. La corrección fraterna se propone ya con anterioridad: una o dos semanas antes de que tenga lugar. Se hará sólo tres o cuatro veces al año. Y todo ello en momentos particularmente destacados de la vida de la fraternidad, por ejemplo, a mitad del año, al fin del año, para poder evaluar el camino global de la fraternidad y de cada hermano. Cuando lo requiera un hermano, porque, por ejemplo, siente la necesidad de buscar su puesto en la comunidad o, también, comprueba que la fraternidad avanza lentamente. 2. Durante este período los hermanos se ponen en actitud de contemplación de la acción de Dios en sí mismos y en los otros hermanos. Es aconsejable que el anuncio del momento de la corrección fraterna se haga en clima de plegaria. Este ejercicio supone y aumenta, al mismo tiempo, la actitud contemplativa fundamental de la espiritualidad franciscana. 3. En los días precedentes cada uno intenta examinar sus relaciones con la fraternidad y con cada uno de los hermanos. Lo mismo respecto a las relaciones de cada hermano consigo mismo, con la fraternidad y con los otros hermanos. En este examen pueden incluirse las relaciones con otras personas vecinas de la fraterni– dad: hermanos de otras comunidades, parientes, amigos, etc. Se escribe lo que surge de esta contemplación. Y todo esto por dos motivos: para que la reunión sea más relajada, porque el escrito queda como un depósito en la memoria; además, para evitar que la opinión del primero que habla influya sobre las reflexiones de los . otros. Así se tiene un panorama real de la contemplación de cada hermano y todos juntos constituirán la contemplación de la frater– nidad. La repetición del mismo elemento en todas o casi todas las intervenciones, siendo preparadas de antemano y en silencio ante el Señor, da mucho mayor peso a la opinión del grupo. No importa 93