BCCCAP00000000000000000001197

discusión degenera en choques y ataques personales, deberá esfor– zarse en orientar la discusión del plano emocional al real. 7) El moderador no es necesario que responda a todas las preguntas que se le dirigen. Más aún, es aconsejable que muchas de ellas las remita al grupo, para que éste las considere. 8) Al final del el, el moderador sintetizará los resultados y puntos en que se ha llegado a un acuerdo. 9) Es necesario que todos los hermanos y, el primeroel moderador, durante el el se dejen guiar de las palabras de San Ignacio de Loyola: "Todo buen cristiano debe estar dispuesto, más bien, a justificar las expresiones del prójimo que a condenarlas. Si no es posible justificarlas se deberá intentar comprender el modo como él lo entiende; si, después, las comprende mal, mejórelo con amor; si esto no es suficiente, busque otro medio adecuado a fin de que, comprendiéndolo justamente, pueda salvar su vida" (Ejercicios Espirituales, 22). 1O) La finalidad del el es conocer la voluntad de Dios. Cierta– mente, si se debe buscar siempre la paz, eliminar los conflictos y la tentación de tener siempre razón, esto vale, sobre todo, para el el. Roger Schutz, en su Regla de Taize, da a sus hermanos este consejo: "Evita aquel tono que da impresión de no admitir objecio– nes, aquel categórico debemos ... No acumular argumentos para hacerte escuchar; expón con pocas palabras lo que te parece ser proyecto de Dios, sin presumir de poder imponerlo". 3.8. Sugerenecias para el animador (de Juan Salonia) 1) El clima del el (lo mismo que el de la fraternidad) se determina de manera decisiva de tu estilo de animación. Ten presente la idea clave que en el el tiene un valor decisivo no lo que se dice, los contenidos que se exponen, sino la relación, el modo en que te relacionas con los hermanos. Todo el es un paso adelante o un paso atrás, en la confianza y en la estima recíproca, especialmente de parte de los hermanos hacia 73

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz