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- Se debe siempre dar la posibilidad al hermano de expresar su modo de ver, referente al caso en cuestión ("audiatur et altera pars"). - El caso debe demostrarse con hechos probados y con principios inequívocos; no afrontar con prejuicios, interpretaciones perso– nales y emotivas de los hermanos. - El modo de realizar la "corrección fraterna" debe dar a entender que se trata, sobre todo, del bien del hermano y no de defender ideas o estructuras. El el, ciertamente, no es el único, ni el lugar más adecuado para cambiar al hermano necesitado de corrección, de llevarlo a una "conversión". Sin embargo, existe siempre una invitación, una llamada a cada participante a examinar el propio comportamiento a la luz del Evangelio y de la espiritualidad franciscana y a vivir con fidelidad revonada el carisma de la Orden. Las palabras del Evangelio y los avisos a los hermanos quieren indicar un camino que nos haga huir de la culpa, y quieren abrir horizontes nuevos. Con el perdón de la culpa, se le debe ofrecer al hermano la posibilidad de comenzar de nuevo en el ámbito de la fraternidad. La "corrección fraterna" en el el consigue, realmente, su efecto cuando la fraternidad entera, reconciliada y en paz con el hermano o con los hermanos, puede comenzar un nuevo camino, todos unidos. 4 Cfr Regla no bulada, capítulos 1,2,3,10,12. 5 Cfr J.BI .:EAu,LeChapitre local dans/esConstitutionsde FreresMineursCapucins. Son cheminement historique, sa conception actuelle et /'obéssance de la charité, Roma-Montréal 1989, pp.164-208. 6 Cfr FR FLA vio R. CARRARO, "L'/nformazione nell'Ordine" enLettere ai suoifratelli, Roma 1988, 37-40. 7 Cfr Pluriformita e individualismo, en Sussidi di reflessione. Roma 1990. 42