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S. El Capítulo local como instrumento de promoción de la formación permanente. Entre los múltiples compromisos que las Constituciones en el n. 142 atribuyen al el, está también éste: "Compete al Capítulo local, bajo la dirección del guardián,...estimular fraternalmente la forma– ción". La solicitudpor una justa y adecuada formación no se debe dejar sólo a cada hermano y a la fraternidad provincial. También la fraternidad local debe crear condiciones que hagan realmente posible a cada hermano el continuar la formación. Entre estas condiciones están la de tener una buena biblioteca con las obras fundamentales de teología, de espiritualidad y de buenas revistas. No deberían, tampoco, faltar los modernos medios audiovisuales. Pero, sobre todo, deberían ser posibles también en el el ciclos de conferencias, jornadas de información, reflexiones comunes sobre cuestiones teológicas, bíblicas o pastorales. No siempre será posi– ble encontrar, dentro de la fraternidad, personas preparadas que puedan ofrecer tales ciclos de conferencias o de informaciones. Por lo que es aconsejable que se llame a especialistas de fuera. En algunas provincias, las pequeñas fraternidades organizan juntos jornadas de formación permanente. Estas conferencias e informaciones sobre los temas más diver– sos de nuestra vida y de nuestro trabajo son muy significativas. "Informar" significa "formar". Cualquier información influye so– bre la educación y formación del hombre. Una conferencia sobre las formas de oración de Francisco o sobre la práctica de lapobreza de lajoven reforma capuchina no deja de tener repercusiones sobre la vida de oración o sobre la práctica de la pobreza de los hermanos hoy. Toda información tiene, además, un alto efecto de socializa– ción para una comunidad. Una fraternidad que se ocupa regular– mente del carisma e historia propia de la Orden, mediante confe– rencias, informaciones y encuentros, crece siempre más interior– mente. Precisamente, en tales celebraciones comunes se puede vivir 38