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te el problema: "¿qué puedo hacer para que mi fratermidad llegue a tener un buen el?" 2) Muchas fraternidades de laOrden han tenido experiencias de cosas aprendidas de la "psicología de grupo". Es decir: - el repetido y regular encuentro de la fraternidad la hace más fuerte interna y externamente; - lo que el grupo adquiere es mucho más que el cansancio que proporciona el proceso de grupo; - cuando los hermanos se encuentran regularmente en el el, se llega a establecer un "efecto de aprendizaje": con el paso del tiempo el diálogo llega a ·ser más concreto y abierto y la participación en este diálogo llega a ser siempre más intensa; - dando más espacio a la reflexión común y a la común decisión, crece la responsabilidad de la fraternidad; - crece la disponibilidad a la escucha, lo mismo que a la expresión de las propias opiniones; - las relaciones de cada individuo con la comunidad son activa– das; el individualismo y el egocentrismo son superados; - el hecho de serinformados sobre las exigencias de la comunidad y las actividades de los otros hermanos, ayuda a compartir las preocupaciones y necesidades de los otros. 3) Un el bien conseguido tiene un efeeto positivo sobre toda la vida de la fraternidad. El diálogo, iniciado en el el, continúa a menudo después y ofrece muchos "puntos de contacto ( o de inicio)" para el diálogo, fuera del mismo capítulo. La misma atmósfera distendida del el tiene su influjo en la oración en común, en la comida en común y en la recreación fraterna. 4) La experiencia ha demostrado que las fraternidades, a pesar de las dificultades del comienzo, que han continuado celebrando el el, se han unido más estrechamente, tanto humana como espiritual– mente. El el ha llegado a ser un momento tal que ni les pasa por la mente el abandonarlo en su vida. Si estos hermanos son trasladados luego a otra fraternidad donde no se celebra el el, perciben su falta como una grave carencia. 22