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89,3: Consenso del el para la participación temporal de los laicos en nuestra vida. 146,4: El el debe ser consultado para la distribución de trabajos. 160,4: El el examina y pone remedio a los fallos de la fraternidad. 3. Afirmaciones de los Consejos Plenarios de la Orden (CPO) También los CPO subrayan la importancia del el para una vida capuchina renovada según el espíritu del Evangelio, de San Fran– cisco y del Concilio Vaticano II. I CPO 24: Participación activa de los jóvenes en el el. 43-44: Importancia de la vida fraterna. 45: Es expresión de "obediencia caritativa". 60-61: Debe tomar decisiones sobre la pobreza y el uso de los bienes y corregir los abusos contra la pobreza. II CPO 34: Se interpele sobre la oración. 38: Establece los modos y tiempos de las celebraciones litúrgicas. IV CPO 51: El el como medio de discernimiento de los trabajos. 74-75: El el. como medio de formación permanente. V CPO 23: Los el deben ser frecuentes y bien preparados, inclu– yendo el uso de la dinámica de grupos. 4. Motivos que han impulsado a la Orden a introducir el Capítulo local en la propia legislación Se puede preguntar: ¿qué ha impulsado a los capitulares del Capítulo General de 1968 a introducir esta "novedad" en nuestras Constituciones? ¿Esto ha ocurrido sólo por requerimiento de los documentos del Concilio y de la renovación postconciliar de la Iglesia [cf.LG, c.6; PC, 2,4,14,15; Motu proprio Ecclesiae Sanctae (1966); Exhortación apostólica Evangélica Testificatio (1971)]? Seguramente, ha habido tambiénmotivos internos, tanto teológicos, como antropológicos. El retorno al Evangelio y al primitivo estilo del fundador han hecho volver la mirada a los aspectos nuevos de 11